El Pais y los perfidos judios que buscan la guerra

La noticia de hoy que aparece en El País es un insulto a la ética periodística y el deber de ser imparcial:

Ya desde el título se puede prever de que se tratará la siguiente noticia. No existe ni un simple intento de disimulo de ser apologista del terrorismo palestino.

Comienza Jiménez:

El primer ministro israelí, Ehud Olmert, ha declarado que las Fuerzas Armadas de su país están en guerra con las milicias palestinas de la franja de Gaza, y rechazó ayer de plano una propuesta del líder islamista Ismail Haniya, de Hamás, para negociar una tregua. Ese no rotundo apunta a varios objetivos, no sólo a poner de rodillas a los integristas.

El depuesto primer ministro Haniya, que gobierna Gaza desde hace medio año, cuando los milicianos de Hamás le arrebataron el poder al presidente palestino, Mahmud Abbas, ofreció la tregua después de varios reveses sufridos por los milicianos, veinte de los cuales, entre estos el jefe de la Yihad Islámica, murieron la semana pasada en ataques de la aviación y del Ejército israelí.

Lo traducido habitualmente como tregua es, en realidad, una «hudna», el concepto de hudna, es una palabra árabe utilizada historicamente como una táctica en la cual la parte que declaraba la hudna podía reagruparse y rearmarse engañando a su enemigo mientras este bajaba la guardia. Cuando la hudna expira, la parte que la declara es mas fuerte y el enemigo mas debil. El termino proviene de la historia de la conquista islamica de La Meca. En vez de una rápida victoria, Mahoma hizo un tratado con la tribu de los Quraysh por 10 años. En el año 628, y solo dos años despues del tratado de los diez años, Mahoma y sus fuerzas concluyeron que los Quraysh estaban muy debiles como para resistir. Los musulmanes rompieron el trato y tomaron toda La Meca sin ningun tipo de oposición.

El resultado de la última ‘hudna» la recordamos hace poco acá.

Luego, más adelante, dice:

Las negociaciones con Israel para establecer ese Estado [palestino]  quedaron ensombrecidas ayer por la difusión de planes para la ampliación de dos asentamientos judíos de Cisjordania ocupada, Maalé HaJamishá y Har Jomá, con 740 nuevos apartamentos, lo que va en contra del espíritu de la reciente Conferencia de Paz de Annapolis, en Maryland, Estados Unidos.

La ignorancia del periodista sobre el tema queda expuesta al referirse a Har Homá como un «asentamiento judó de Cisjordania ocupada.» Har Homa es un barrio del sudeste de Jerusalem, mientras que Maale HaJamisha es un kibbutz al norte de la capital de Israel. El periodista, poco informado, se debe haber confundido con Maale Adumim, un «asentamiento» de 35 mil habitantes, que quedará indefectiblemente bajo soberanía israelí en un acuerdo final con los palestinos debido a su tamaño. Este «asentamiento» si tendrá una expansión debido a su crecimiento natural.

Continua con lo siguiente:

Los milicianos, en sus trece, dispararon hasta la fecha más de 800 de sus cohetes Kassam y proyectiles de morteros contra unas 40 localidades vecinas del sur de Israel. Se trata de armas primitivas e imprecisas, pero unos 190.000 israelíes se sienten con la espada de Damocles encima: no pueden disimular el temor de que alguno caiga en su casa, en una escuela o una fábrica, y exigen a Olmert que invada Gaza y «termine con los terroristas».

Para el periodistas los Qassam son «armas primitvas e imprecisas», sin embargo se olvidó de omitir que este año se cobró dos vidas humanas, sumado a varias casas destruidas, y han ocasionado que el 33% de la población infantil de Sderot sufre de desordenes de stress post-traumatico, y los mas de 2000 cohetes SOLAMENTE ESTE AÑO, que se han ocupado de alterar la vida diaria en Sderot

El periodista goza del privielgio de poder salir de su casa sin pensar que le va a caer un cohete en la cabeza, si no también sentiría una gran amenaza y profunda preocupación por los cohetes lanzados a diario.

Finaliza diciendo:

El Ejército israelí, impotente para impedir esos ataques, y tampoco dispuesto a encarar una invasión de gran escala a Gaza -que se cobraría un número imprevisible de víctimas- tiene orden de intensificar las operaciones en tanto sus habitantes están aislados y sometidos a sanciones económicas por Israel.

Israel tiene la culpa de todo. Dejando de lado que Gaza esta gobernada por un grupo terrorista, las sanciones económicas no fueron impuestas solo por Israel sino por gran parte de la comunidad internacional que ha boicoteado al gobierno de Hamas.