Intervalo

Una vez mas llega la epoca de examenes por lo que no creo que pueda postear demasiado durante las proximas semanas.

Mientras tanto les dejó este post de Jose Cohen sobre una ley propuesta en la Knesset por diputados de Israel Bietienu para sancionar aquellos árabes-israelíes que realicen manifestaciones conmemorando la nakba (los árabes-israelíes conmemoran la Nakba, el desastre, en la misma fecha que los judíos festejamos la independencia israelí).

Comparto en un 110% la postura de Jose en Desde Sefarad.

Por el otro lado Sergio Widder publicó este fin de semana una nota en el diario Perfil titulada: Falso progresismo:

Este “nuevo antisemitismo” es el complemento de la prédica brutal de Ahmadinejad, quien no oculta su deseo de borrar a Israel del mapa, además de negar el Holocausto. Los cómplices de Ahmadinejad no utilizan ese lenguaje, pero sí demonizan al Estado judío y lo hacen responsable único y absoluto de la violencia y la inestabilidad en Medio Oriente. En nuestra región, Ahmadinejad cuenta con aliados de peso. El más destacado es el presidente venezolano Hugo Chávez, cuyo gobierno tolera, cuanto menos si no promueve, ataques sistemáticos contra la comunidad judía de Venezuela. Recordemos cómo Néstor Kirchner y Cristina Kirchner intercedieron para que Chávez tuviera diálogo con la comunidad judía venezolana. Un gesto humanitario muy valioso que no debe eclipsar una realidad alarmante: ciudadanos venezolanos judíos necesitaron la intervención de mandatarios extranjeros para dialogar con su propio gobierno. ¿Alguien se imagina que los judíos argentinos tuviéramos que recurrir a los buenos oficios de un presidente extranjero para hablar con nuestro gobierno?

Con la excusa de la guerra en Gaza, en enero de este año se publicó en un sitio web chavista un plan de acción contra los judíos venezolanos que promovía la confiscación de sus propiedades; pocos días más tarde, en Caracas, una banda de delincuentes armados profanó una sinagoga, destruyó elementos rituales y pintó consignas antisemitas. ¿En eso consistía el “antisionismo”?